Turismo en Europa y el conflicto de Medio Oriente
Europa no se había visto en una situación tan tensa desde los años de la Guerra Fría. El conflicto de refugiados y los recientes ataques de ISIS han afectado de forma sensible el pensamiento de sus habitantes, así como el de las personas que viajan constantemente al continente para hacer negocios o para hacer turismo.
¿Es normal que un turista sienta miedo de viajar a Europa en estas circunstancias? Sí. El miedo es la reacción natural del ser humano ante una situación desconocida. Muchas de las personas que vivieron la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría han fallecido, por lo que el ambiente que la población actual conoce siempre ha sido uno de paz y estabilidad. Los sucesos de los últimos meses representan algo que muchos desconocen y por ende las personas lo piensan dos veces antes de viajar al viejo continente y permanecer allá por varias semanas.
Pensar en frío
Sobreponiéndonos a la reacción inicial, es conveniente hacer un razonamiento más lógico ante la situación. Y se puede comenzar con preguntarse si realmente es posible que ante una visita turística a Europa pueda correr peligro nuestra vida.
Ante los refugiados
Por otra parte, debemos hacer frente a la situación de los refugiados pensando con humanidad. Tal vez para algunas personas no sea agradable verlos en las calles de Europa, pero basta con seguir el camino propio y no molestarles. La mayoría de ellos no se molestarán en buscar problemas, salvo que alguien los provoque deliberadamente. Si se quiere evitarlos por completo, es suficiente con buscar en internet o en la prensa europea los lugares en los que están haciendo campamento y las rutas de su recorrido para elegir vías alternas. Hacer esto no tiene por qué ser un acto de discriminación contra los refugiados ni nada que se le parezca. Es solo una manera de evitar las zonas de Europa que se encuentran en mayor conflicto y así ahorrarnos problemas, sobre todo si se es de otro continente y se viaja a Europa por primera vez.
La situación que vive el viejo continente es muy real, pero no significa que se vea en cada esquina o en todos los sitios turísticos. Aún hay miles de personas que hacen turismo en Europa diariamente, así que lo recomendable es no ser víctima del pánico. Después de todo, eso es exactamente lo que estas personas inescrupulosas desean.
