Dubrovnik es una ciudad para todos los gustos y para todos los bolsillos. Es posible disfrutar con un presupuesto bajo, solamente tienes que saber distinguir aquello que para ti es imprescindible de lo que puedes pasar sin ver. Lo peor de la ciudad, sin duda, la cantidad de turistas en pocos metros cuadrados. Lo mejor, no decepciona. Es una ciudad preciosa, Patrimonio de la Humanidad, en un enclave único.
A continuación te proponemos una serie de visitas para disfrutar Dubrovnik al máximo.
Centro histórico de Dubrovnik
Es fácil conocerlo en un día. Lo más recomendable es empezar la visita a primera hora de la mañana, antes de que empiecen a llegar los miles de turistas que se acercan a la ciudad embarcados en cruceros. Verdaderamente, a partir del medio día la ciudad se convierte en una marea de visitantes y en ocasiones las entradas se colapsan. Un buen momento para visitar Dubrivnik es al anochecer cuando la ciudad recupera su esencia mediterránea y se respira la tranquilidad en sus calles.
El centro de la ciudad se encuentra dentro del perímetro de las murallas, y el recorrido se tiene que realizar a pie, ya que todo el casco viejo es peatonal, y ningún coche puede acceder al mismo. Lo mejor es callejear y perderse entre sus recovecos y sus calles estrechas.
Las murallas de Dubrovnik
La ciudad antigua de Dubrovnik (Stari Grad) está completamente rodeada por unas imponentes murallas del s.XIII, cuyo grosor es de hasta 6 metros en algunos puntos. Se puede pasear por el interior de las murallas y rodear la ciudad previo pago de 120 kn (15€ aprox.). El acceso a las murallas se realiza desde un extremo de la cale principal, nada más pasar la Puerta de Pile.
Placa (Stradun)
Es la principal calle de la Stari Grad, que atraviesa el casco viejo desde la famosa Puerta de Pile hasta la Plaza Luza, donde se podemos contemplar la Torre del Reloj y la Columna de Orlando. La mayoría de puntos de interés se concentran en esta calle o en sus inmediaciones. También es la calle más concurrida de la ciudad, donde mayor número de turistas se concentran. En esta calle están muchos de los edificios más importantes, como el Monasterio de Santo Domingo y la Fuente de Onofrio, la principal fuente del centro de la ciudad, que data del siglo XV y llama la atención por su gran tamaño y su forma circular. Seguro que más de una vez pararás para refrescarte con el agua que mana de sus 16 grifos con forma de máscara.
Buza bar
En los meses de calor, cualquier visitante estará deseando darse un chapuzón mientras está paseando por la ciudad. Las playas están fuera de las murallas, pero existe la posibilidad de bañarse si accedes desde el Buza bar. Un maravilloso rincón repleto de visitantes donde, además de darte un baño, puedes contemplar el atardecer. Llegar al Buza es bastante sencillo, mientras caminas por la ciudad, verás un agujero en las murallas que dan al mar, crúzalo y estarás dentro. Hay dos Buzas bars, no muy lejos el uno del otro. El precio es extremadamente caro, unas 50 kunas por una cerveza, pero las vistas increíbles.
War Photo Limited
Se trata de una exposición permanente de fotografías con impresionantes colecciones sobre conflictos bélicos. Hay una exposición permanente sobre la guerra de los Balcanes y varias sobre otros conflictos armados. El precio son 40 kunas (un poco más de 4€).
Puerto viejo
El área del Puerto Viejo es una buena zona para descansar y tomar aire después de la caminata. Hay muchos bares y restaurantes en esta zona, todos ellos bastante caros. De noche esta zona tiene un toque especial, en ella se respira un ambiente muy tranquilo.
Islote de Lokrum
Esta pequeña isla, situada casi en frente de Dubrovnik, es ideal para una escapada de un día. Pinos, olivos, encinas y playas rocosas conforman el bello Parque Nacional. Es popular su playa naturista. El ferry de ida y vuelta cuesta unos 10€ y se coge en el Puerto Viejo. Llevad comida y bebida porque en la isla no hay apenas nada para comprar comida.
