San Esteban: la imponente catedral
La imponente Catedral de San Esteban marca el corazón de la capital de Austria. Incluso hoy en día, la gótica torre sur de la catedral, terminada a mediados del siglo XV, todavía domina el horizonte.
Historia
La primera iglesia construida en este sitio posiblemente data del siglo IV, pero las partes más antiguas de hoy en día de la catedral –las torres de la fachada principal – datan del siglo XIII, cuando la actual iglesia románica del siglo XII fue ampliada. Las torres eran todo lo que quedó después de que un incendio destruyó la iglesia en 1258. Tan sólo cinco años más tarde, la iglesia fue reconstruida, ahora con una nave más grande, y las dos torres supervivientes se incorporaron en el nuevo edificio.
Mucho de lo que vemos hoy tiene su origen en una expansión que se inició en 1304, por iniciativa del rey Alberto I. Su nieto, Rudolf IV el fundador, colocó la primera piedra de otra expansión en 1359, que llevó a la iglesia a su tamaño actual, trabajo que fue realizado entre los siglos XIV y XV.
Estructura y aspecto
La fachada oeste de la catedral, frente a Stephansplatz, es lo único que sobrevivió de la iglesia románica del siglo XIII. Las dos torres se conocen como Heidentürme (Torres paganas), posiblemente porque el material de los edificios romanos fuer utilizado para construir las torres.
El techo de la catedral está decorado con más de 200 mil azulejos. Forman enormes mosaicos representando un águila doble cabeza (símbolo del Santo Imperio Romano), también con representaciones de Viena y de Austria.
La nave de la Catedral de San Esteban mide 108 metros de largo e impresiona gracias a su estilo gótico abovedado del techo, ya que la nave central
alcanza una altura de unos 27 m (88 pies).
Mientras que la catedral es gótica en estilo, el altar es claramente barroco. El altar de piedra y mármol, creado por Johann Jakob Pock, muestra estatuas de los cuatro santos. La pintura central, por el hermano de Johann Tobias, muestra el martirio de San Esteban.
Una majestuosa tumba de mármol rojo, a la derecha del altar mayor, contiene los restos del emperador Frederick III. La tumba, diseñada por Nicolaus Gerhaert van Leyden y construida entre 1467 y 1513, está decorada en estilo renacentista con varias cientos estatuas, y treinta y dos escudos de armas.
