El mercado navideño de Núremberg (Christkindlesmarkt) se establece por primera vez en el año 1628, con la idea de vender regalos como se solía hacer en la época de Lutero, de donde comenzó lo que hoy conocemos como la costumbre de hacer regalos navideños. (Aunque ciertos filósofos barriales se lo adjudican a una gran superficie de ventas, nosotros nos quedamos con esta historia que al menos nos resulta mas divertida ;))
Nos volvemos a adentrar en el espíritu navideño, con el tentador aroma en el aire del pan de jengibre, vino caliente y salchichas a la parrilla, desde entonces tradicionales mercancías, tales como adornos de Navidad hechos a mano y cocina tradicional navideña han sido ofrecidos por los 180 puestos de madera, decorados con lienzos rojos y blancos. Un paseo por las calles festivamente iluminadas descubre el encanto de una atmósfera única que solo existe en el mercado navideño de Núremberg (Christkindlesmarkt).
«Ustedes hombres y mujeres que una vez fueron niños, ¡sed jóvenes nuevamente!», proclama el «Christkind» (*) cuando da la bienvenida a la Plaza de mercado de Nuremberg para la apertura del Christkindlesmarkt Núremberg (que todo esto sería como decir el mercado de Navidad de Núremberg), y tiene razón, porque con un poco de entusiasmo infantil sobre adornos de árbol de Navidad, ángeles dorados, cascanueces de madera, cunas y estrellas de colores, pasear a través del mercado de navidad iluminado, nos trae esos recuerdos de la infancia y sus celebraciones.
El mercado navideño en el Hauptmarkt de Nurnberg parece salido de un cuento de hadas. Durante el período de adviento, los 180 stands de madera atraen a los compradores con los muñecos de ciruela llamados Zwetschgenmännle, también figuras navideñas talladas a mano y pan de jengibre recién horneado. A los niños les encanta el pesebre con techo de paja y el carrusel a vapor.
Dejaos encantar por la atmósfera especial y festiva de la ciudad. Con cientos de años de historia, el mercado tradicional tiene que ofrecer muchas cosas que hacer y disfrutar.
Algunas cosillas que no os podéis perder:
1. Disfrutar de las salchichas de Nuremberg, «3 im Weggla» (3 en un rollo).
2. Probar el famoso pan de jengibre de Nuremberg. El Lebkuchen se cuece al horno hace más de 600 años en Nuremberg. En el mercado navideño de Núremberg los conseguirás en todos los tamaños y con diferentes recubrimientos como chocolate, azúcar o incluso fresa. Además son el souvenir perfecto para los seres queridos en casa, en hermosas cajas de lata.
3. Hacer un tour por la ciudad. No dejes de visitar los monumentos de Nuremberg, paseando entrarás en numerosos mercadillos, todos ellos con las canciones de Navidad que cada año vuelven a nuestra memoria por estas fechas.
4. El símbolo y mayor representante del mercado de Navidad de Nuremberg es el Christkind. Cada semana de martes a viernes hay visitas de Christkind en el Christkindlesmarkt a las 15:00. Puedes tomar una foto o incluso dar el Christkind que desees.
5. Como hace frío fuera, un vino caliente os animará para continuar otra vez el paseo por el mercado navideño de Núremberg. Se entrega en una hermosa taza, que se diseña especialmente para cada año. Va a ser el recuerdo perfecto para tu armario de la cocina en casa.
(*)Kris Kringle es un personaje mitológico alemán que trae regalos durante la Navidad, que estaría representado por el niño Jesus segun el blog Una Española en Munich
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