Visitar la Catedral de Viena es una de las actividades más importantes cuando decidas viajar a Viena ya que es conocida internacionalmente por su majestuosidad. Miles de turistas vienen cada año a la Plaza de St Stephen para visitar la Catedral de Viena y disfrutar de las vistas desde la torre al sur de Viena. La bellísima ornamentación de sus fachadas e interiores destacan en esta construcción de tres naves, las cuales sirven de ejemplo de la impresionante construcción gótica.
Situada en pleno centro de la ciudad, la Catedral de «San Esteban» de Viena es uno de los edificios más emblemáticos. Se encuentra en la zona de Stephansplatz.
La construcción de la Catedral de Viena comenzó en tiempos de Rodolfo IV de Austria sobre las ruinas de dos antiguas iglesias. En el siglo XII, Viena se convirtió en el centro de la civilización alemana y contaba con solo cuatro iglesias para sus fieles, por lo que se potenció, por llamarlo de alguna manera, la ampliación y mejora de la catedral de San Esteban (Stephansdom).
Al principio fue un edificio románico, como era normal en la época, pero hacia el 1300 se comenzó a construir un nuevo edificio gótico.
La Catedral de Viena ha sufrido varias reformas y ha sido una parte importante de muchos hechos históricos importantes. En 1989, el altar fue remodelado y se instaló un nuevo órgano para celebrar el aniversario 650 del coro Albertino.
Bajo el altar mayor podemos encontrar las tumbas de los Habsburgo y en 1953, se construyó una cripta para enterrar a los obispos de Viena.
Debido a su acústica perfecta, es un lugar ideal para conciertos durante todo el año. En diciembre es posible asistir al «Réquiem de Mozart» en memoria de su muerte. El acto del matrimonio de Mozart y Constanza, así como también el funeral del músico tuvieron lugar en esta catedral.
Llaman la atención sus ventanas góticas que reflejan toda la luz desde el exterior y sus hermosas obras de arte.
Particularmente interesantes nos resulta el altar, el púlpito, el altar de la «Wiener Neustadt», el órgano de la catedral y los vitrales medievales. Frente a la iglesia, podremos disfrutar del concierto de las 11 campanas situadas en la torre sur que se escuchan cada domingo y días festivos especiales.
Algunas partes de la Catedral de Viena se han construido en los años 1230-1240, la impresionante torre sur se completó cerca de 200 años después. Varios arquitectos y escultores trabajaron durante siglos para ampliar la Catedral y contrarrestar el daño causado por la guerra. El edificio tiene una longitud de 107,2 metros y una anchura de 32,2 metros.
Creemos que será un verdadero deleite esta visita. La Catedral de Viena es un punto que no debes olvidar si visitas la capital de Austria.
