Cuando visitamos Sevilla, lo normal es ir a aquellos sitios emblemáticos que todo el mundo relaciona con la ciudad, como la Torre del Oro o la Giralda, entre otros.
Estos sitios hay que verlos al ir a Sevilla, pero lo cierto es que a mí me encanta visitar esos sitios escondidos de las ciudades, aquellos sitios que no están masificados, que no son conocidos por el gran público y que están escondidos de los circuitos turísticos. Vamos a ver dónde podemos encontrar algunos de esos sitios.
La Plaza de las Escuelas de Cristo
Este es uno de esos sitios increíbles de Sevilla, ya que entrar en la plaza es como hacer un viaje en el tiempo, yendo al pasado donde el turismo no existía y se podían encontrar rincones para descansar.
La plaza es un lugar ideal para descansar, ya que además tiene unos naranjos que proyectan bastante sombra, de manera que podemos acudir a ella en los días calurosos, en busca de refugio.
La plaza es accesible de dos maneras. La primera es a través de la Iglesia de Santa Cruz, aunque al tener que pasar por sacristía el acceso es complicado. Por eso, lo mejor es pasar por la Calle Ximénez de Enciso. En ella hay un callejón, el de Carlos Alonso Chaparro que nos lleva a la plaza.
Columnas romanas de la Calle Mármoles
¿En cuántos lugares puedes ver varias columnas romanas de gran tamaño en pie? La verdad es que en pocos lugares del mundo puedes ver columnas romanas en pie, como si no hubiese pasado el tiempo.
Uno de estos lugares es Sevilla, en concreto en la Calle Mármoles. Las columnas las tienes que buscar, ya que no están a la vista de todo el mundo, algo que les da un encanto especial. Para verlas tienes que rodear los edificios y mirar en la parte de atrás, en lugar con una vegetación preciosa, lo que les da un encanto aún más especial.
Aquí los amantes de la historia disfrutarán de un viaje en el tiempo, uno de esos que sólo podemos hacer en Sevilla.
Hotel Las Casas de la Judería
Otro de los lugares que no te puedes perder es el Hotel Las Casas de la Judería, ya que el hotel en realidad es una sucesión de casas de la época judía, con pasadizos e incluso túneles subterráneos.
El hotel está en la Calle Santa María la Blanca nº 5, a la cual puedes llegar en coche. Mi recomendación es que alquiles uno en una empresa como Drivy, la cual dispone de alquiler de coches en Sevilla a particulares, lo cual genera un precio muy económico y además no tenemos que devolver en ningún polígono industrial, ya que para devolverlo solo basta dejarlo aparcado en la calle.
Volviendo al hotel, mi recomendación es que hagas un alto en el camino para ir a su cafetería o comer en él. Si puedes, alójate en él, ya que la sensación que da entrar en él es única, puesto que en pocos sitios puedes ver casas judías con más de 500 años de antigüedad, y mucho menos hospedarte en ellas.
Una visita distinta a La Giralda
Al principio he dicho que te iba a recomendar sitios distintos, por lo que estarás pensando que La Giralda no tiene cabida aquí, pues es uno de esos monumentos que conoce todo el mundo y que siempre está lleno de turistas.
Por eso te propongo una visita distinta, una visita en la que tendrás que descubrir dos lápidas romanas del siglo II, que podrás ver en la parte inferior del monumento. Lo puedes tomar con un juego si vas acompañado, apostando algo para ver quién es el primero que encuentra las lápidas de los legionarios.