Los destinos más románticos de Europa

Pocos destinos le pueden ganar a Europa en romanticismo. Sus encantadores poblados, ciudades y países enteros exudan una cultura y un modo de vivir profundamente liberador, esperanzado, en resumidas cuentas, románticos. Por ello resulta ideal planear unas vacaciones en pareja por el viejo continente.

Los destinos tradicionales

Algunas ciudades románticas, no importa cuántas parejas las visiten, no importa cuántas películas y libros ensalcen sus cualidades, nunca perderán el encanto. Y esto es mucho decir: que una ciudad pase por tantas manos, por tantos sueños, y al mismo tiempo preserve su esencia.

La ciudad por excelencia para vivir el amor es París. Siempre nos quedará París, reza Casablanca. Y es así. París es la capital de todos los enamorados. Esto no se explica solo porque Cortázar recorrió sus calles buscando la mítica figura de “La Maga”, o porque Baudelaire escribió profundos poemas en sus linderos. Algo se transmite al recorrer el Sena, la Plaza del Trocadero o los atardeceres en el punto más alto del Montmartre.

Justo después de París está Venecia. La razón es fácil de dirimir: sus canales. Es imposible no pasearse con la parsimonia de una góndola y no sentirse profundamente enamorado. El halo de romanticismo que tiene la ciudad se ratifica en su arquitectura cuidada, que enmarca a la perfección las decenas de canales. La ciudad en sí misma es un espectáculo. Como panorámicas destacadas, se perfila la vista desde el Puente de Rialto.

Italia y Suiza, más románticos de lo pensado

Europa es un continente que no se explica solo por las grandes ciudades. Es menester, a fin de vivir una genuina experiencia romántica europea, visitar algunos destinos continente adentro. De ninguna forma defraudarán.

En Italia entre los románticos destacan los Cinque Terre, una cadena de pueblos que sigue la costa mediterránea. Los poblados, llamados Monterrosso, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore, están escasamente poblados y ofrecen a los visitantes, idílicas vistas de casas coloridas a orillas del mar. Su encanto y belleza son tales que están consagrados como Patrimonio de la Humanidad.

Italia es el país más romántico de Europa. Francia tendrá París, pero Italia tiene a los Cinque Terre, a Venecia y a Verona. En esa localidad toma lugar la famosísima historia de Romeo y Julieta. La ciudad se encuentra al pie de las montañas y constituye un verdadero espectáculo observar sus techos de teja perfectamente alineados, o sus callejuelas al más puro estilo renacentista.

Saliendo de Italia está la localidad de Lucerna, en Suiza. El Río Reuss divide a la ciudad con aguas color turquesa, que se suman a una arquitectura barroca y gótica muy cuidada a sus orillas. Como cúspide romántica está el Puente de la Capilla, oficialmente el puente de madera más antiguo de Europa. Ideal, entre otras cosas, para disfrutar de esos momentos únicos en pareja.

A tener en cuenta

Florencia

Esta maravillosa ciudad, escondida en medio de las colinas toscanas, proyecta una larga sombra a lo largo de la historia. La fuente del Renacimiento, Firenze (o Florencia) al abrigo de la poderosa familia Medici e inspirados artistas como Miguel Ángel (David) y Brunelleschi (el Duomo). Si no fuera por la moda italiana y sus elegantes tiendas en la Via Tornabuoni, se podría pensar que ha viajado en el tiempo de regreso al siglo XIV. Pero el arte renacentista no es la única razón para visitarla: también deberías visitar Florencia por sus hermosas puestas de sol, su cocina italiana y su inigualable encanto romántico.

Santorini

Al comenzar el día en Santorini debes disfrutar de esas coloridas playas, formadas por arenas negras y rojizas, lo que harán que tu visita a Santorini sea inolvidable. Aparte de disfrutar de su arqueología y de la impresionantemente bien conservada Akrotiri, o subir las escaleras antiguas que llevan a la histórica ciudad de Manolas en Thirassia. Desde allí,coger unas impresionantes vistas de la caldera, una piscina color turquesa brillante, de agua que sirve como núcleo para las diferentes islas de este archipiélago. Algunos dirían que sólo necesita un día para disfrutar de los encantos de estas islas (que son un popular puerto de escala para cruceros), pero para realmente disfrutar en Santorini de todo lo que tiene para ofrecer, probablemente necesites algunos días mas, y ahí dispondrás del tiempo necesario para conocer más de cerca este maravilloso punto turístico de las islas Cícladas.

Una erupción volcánica alrededor de 1650 A.C. obligó al centro de lo que entonces era una sola isla, llamada Strongyli, lo que la hizo sucumbir ante el mar. Algunos dicen que Strongyli era el hogar original de la ciudad perdida de la Atlántida, que desapareció hace mucho tiempo en las profundidades del océano. Lo que queda de esta metrópoli mitológica ahora está custodiada por hermosas playas y majestuosas iglesias encaladas. Hoy en día Santorini consiste en dos islas y varios islotes. La mayoría de los visitantes se alojan y pasan el tiempo en Thira (la isla más grande del archipiélago), que es hogar de grandes ciudades de Santorini, como Fira y Oia. Thirassia también nos permite una relajante excursión de un día más. Y hacia fuera de las islas más tranquilas: Nea Kameni, Palaia Kameni, Aspronisi y Christiana son todos sitios que vale la pena explorar, porque la tranquilidad facilita el romanticismo y esos momentos únicos que, acompañados de estos paisajes nos harán disfrutar de la estadía.

Praga

Una ciudad próspera y bulliciosa, Praga ahora atrae a más turistas que nunca. Pero su pintoresco centro de la ciudad oculta una herencia oscura y un pasado resistente; en sus años 1.100 de historia, Praga ha soportado numerosos derrocamientos, invasiones, incendios e inundaciones. Es esta lucha por la supervivencia y gracias a su perseverancia, han logrado convertirla en una fascinante ciudad.

Ver también la Visita a Praga

Hoy en día, sus iglesias, calles estrechas, el impresionante Castillo en la colina y puentes con estatuas recrean una escena propia de un cuento de hadas urbano. Incluso el viajero mas experimentado tendría problemas para resistir a los encantos de esta ciudad.

Praga fue como una joya escondida, eclipsada por sus vecinos del oeste. Pero la ciudad no podía mantener sus maravillas en secreto durante mucho más tiempo, ahora, es un paraíso para viajeros que desean una experiencia impresionante a un precio asequible. Aún todo eso usted puede encontrar hoy en día, con muchas atracciones, incluyendo el famoso puente de Carlos y el castillo histórico de Praga, que ofrece entrada sin coste algunos dias y muchos hoteles que ofrecen habitaciones a una parte del coste de otras grandes ciudades europeas.